martes, 13 de marzo de 2012

¡Después de mucho tiempo!

No sé si alguien aún pasará por aquí ... ya llevo demasiado tiempo fuera de circulación, perdonen el cambio de blog (sí, otro más, en serio mil disculpas por tanto cambio) pero ahora me pueden encontrar por aquí:


Este nuevo lugar es más sencillo asi que espero tener más tiempo para mantenerlo con vida pero a pesar de ello espero que tampoco me quede una cosa mediocre.

lunes, 10 de enero de 2011

¿El inicio de una nueva inquisición?

Hoy en Perú.21, Giovanna Pollarolo, escribió un pequeño, pero interesante artículo acerca de una polémica medida que se ha decidido tomar respecto a una edición de la novela “Las aventuras de Huckleberry Finn” (Mark Twain).  Pueden leer la noticia en este enlace: http://peru21.pe/impresa/noticia/cambio-palabras/2011-01-10/294257 .

La medida es una que tiene una apariencia inofensiva, su ejecutor puede que sea alabado por muchos antirracistas, sin embargo, considero que conlleva un gran peligro en lo que respecta a la libertad de expresión y al respeto a la verdad histórica (un clásico de la literatura es lógico que debe ser considerado como patrimonio histórico).

Alan Gribben, responsable de la nueva edición de este clásico de la literatura, ha visto que en la novela se menciona el término Nígger, 219 veces. La palabra Nígger, en la actualidad (en EEUU) denota desprecio hacia una persona de raza negra, entonces el Sr. Gribben, en un afán de no herir susceptibilidades ha decidido cambiar en la novela el término Nígger y reemplazarlo por slave (Esclavo).


Sin embargo, con este cambio más bien se demuestra racismo, ya que se subestima la capacidad de raciocinio de todas las personas de raza negra, ¿Será que se las ve como seres puramente emocionales y qué por ver la palabra Nígger en un libro escrito en una época donde imperaban otros valores si o si van a tirarse en sus camas a llorar? ¿Porqué no darles la oportunidad de que ellos mismos decidan si quieren o no leer ese libro? (lo cual sería una real opción no racista) ¿O es qué ahora los progresistas son los nuevos curas que nos dirán qué pensar y qué no? ¿Quién se cree Mr. Gribben para decidir qué herirá o no sentimientos, no es totalmente antiético alterar una obra que no es de su autoría?

Esto es apenas una pequeña bolita de nieve, pero si sigue creciendo se transformará en una terrorífica avalancha. ¿Se imaginan?, llegaríamos a tener en gran cantidad y eficaces inquisidores antirracistas, antiesclavistas, inquisidoras feministas, queriendo cambiar el contenido de los clásicos de la literatura, de los libros de historia y todo para no ofender a las diferentes razas o a las mujeres (ya sean blancas o de otras razas).

Ya imagino en la mente de estos inquisidores del siglo XXI, queriendo transformar a Aristóteles en un ferviente defensor de los derechos de la mujer (él en realidad consideraba a la mujer inferior al hombre) o quemar (bueno, reciclar) todos los libros de historia donde se narren conflictos bélicos para que las nuevas generaciones no alberguen violencia en sus interiores.

Gente como el Sr. Gribben, parece creer que pueden “perfeccionar” al ser humano si se le oculta la verdad, quieren ser como Rousseau y creer que somos seres bondadosos por naturaleza, cuando la realidad es otra.

Pero este tipo de acciones no tienen nada de nuevo.

En el libro “República” Platón le brinda voz a su maestro Sócrates el cual plantea la creación de un Estado ideal, una de sus leyes es prohibir que se narren a los niños y a los jóvenes aspectos negativos de los dioses, él desea desterrar un montón de fábulas, poemas que dan mal ejemplo, de un modo totalitario él propone prohibir mediante la ley que las madres, los maestros cuenten ciertas historias consideradas negativas para los niños y de paso (más grave aún) estipula que casi nadie en su Estado ideal sepa jamás las historias en las cuales se cuentan las maldades ejecutadas por los dioses (a excepción de un grupito selecto) de este modo él alterará la historia de su entorno, tanto le importa la virtud que es capaz de ocultar datos para realzarla.

 Yo como mujer me sentiría ofendida si no se me permitiera leer a Aristóteles por el simple hecho de que él consideraba a la mujer como un ser inferior, me gusta leerlo tal y como escribió en su tiempo y me negaría rotundamente a leer una versión “edulcorada” para no sentirme “ofendida".


viernes, 29 de octubre de 2010

Lutero y sus 95 proposiciones

El 31 de octubre de 1517, el fraile agustino Martín Lutero exponía en la puerta del castillo de Wittenberg sus 95 proposiciones sobre el abuso de las indulgencias.

Hasta entonces, nadie había dirigido a la Iglesia una llamada de atención tan enérgica, a veces con sarcasmo y otras rebosantes de santa indignación (aunque otros miembros de la Iglesia ya habían antes criticado los abusos con las indulgencias), todo aquello fue lo que principalmente atrajo la atención de las personas hacía aquellas 95 proposiciones.

Lutero fue profesor de teología en la Universidad de Wittenberg pero también atendía las necesidades espirituales de la comunidad mediante sus predicaciones. Al reprochar a los penitentes sus pecados éstos le exhibían las bulas de indulgencia que los taimados aldeanos habían adquirido en el cercano país de Brandeburgo.

Aquellas bulas concedían la remisión de los pecados una vez verificada la confesión sacramental, y en cuanto al indispensable remordimiento por la falta cometida, ni siquiera era mencionado.

¿Cómo se originó este tráfico de indulgencias en Brandeburgo?

A raíz de un acuerdo comercial entre el príncipe Alberto de Brandeburgo, el papa León X y la banca Függer de Augsburgo, negocio lucrativo que Lutero puso en peligro con sus célebres 95 proposiciones. Estas perjudicaban tanto los ingresos que Alberto se apresuró a llevar el "caso Lutero" ante el papa y para tal cuestión, el príncipe recibió ayuda incondicional de los dominicos, ya que Tetzel, traficante de indulgencias, era dominico, y como Lutero atacaba de modo especial sus manejos, la Orden entera se consideró ofendida. Los dominicos exhortaron al papa a tomar medidas contra Lutero, acusándole de hereje y aguardaron con esperanza el resultado del proceso, viendo ya a Lutero en la hoguera.

Sin embargo, gracias a la protección del príncipe elector Federico de Sajonia, Lutero se salvó de semejante castigo. Por razones políticas, ni el papa, ni el emperador se atrevían a arriesgarse promoviendo un conflicto con el tan influyente príncipe elector. No obstante, tiempo después, el papa León X firmaba una bula mediante la cual, Lutero era condenado y además se le amenazó con que si no se retractaba de sus libros heréticos en una plazo de sesenta días todos sus escritos serían quemados.

Cuando se enteró Lutero de que un inquisidor del papa había quemado sus obras, quemó publicamente la bula del papa ante las puertas de Wittenberg. Desde aquel momento la ruptura con Roma era definitiva.

En 1521, Lutero y sus partidarios eran definitivamente desterrados y excomulgados.

Un par de datos adicionales:

1) Para Lutero era una locura creer que el hombre debe huir del mundo; al contrario, Dios ha colocado al hombre en el mundo para que en él cumpla su tarea, amando a su prójimo y trabajando con celo al servicio de la comunidad. Él dice "El hombre sirve a Dios cuando considera su vida y su trabajo como una vocación divina y obra en consecuencia; toda labor honrada adquiere el mismo valor a los ojos de Dios".

Esta concepción de la vida constituye uno de los principales resultados de la Reforma.

2) El estudio de la Biblia condujo a Fray Martín paso a paso hacia esta idea que iba a constituir el principio y base de su doctrina reformada: "El hombre se redime a los ojos de Dios no por las buenas obras, sino por la fe y por la fe sola".

Bibliografía: Historia Universal Daimon - Tomo Nº 06 Descubrimientos y reformas (Carl Grimberg)

martes, 5 de octubre de 2010

Política y pasión desenfrenada (Una pequeña reflexión)

¿Qué tiene la política que es capaz de levantar nuestras más profundas pasiones? Creo que las respuestas las conocemos.  Me he dado cuenta (Ya, claro que no he descubierto América, pero ahora lo he visto por mi misma) que cuando se discuten sobre estos temas las personas llegan a un punto en el cual su razón y su pasión se entrecruzan en una frontera muy delgadita, tanto que somos capaces de perder la perspectiva de la realidad … a mi me ha estado a punto de ocurrir en varias ocasiones, siempre he procurado no mantener discusiones muy largas sobre este tema porque para ser sincera las discusiones políticas muy prolongadas me llegan a alterar, detesto que mi calma se pierda, que mi mente se vuelva incapaz de elaborar propuestas coherentes, sin embargo, al principio hasta me resultan emocionantes algunas de estas discusiones políticas, aunque soporto mucho mejor los debates en los cuales hay un moderador y cada contendiente tiene tiempo de realizar sus postulados sin someternos a oír quejidos del otro lado.

A veces me imagino la política como un trozo delicioso de carne el cual es cotizado por fieras salvajes, unas que lo son abiertamente y otras que se disfrazan de inocentes corderitos defensores de los desvalidos, tanto lo presumen que cuesta confiar si sus intenciones son sinceras o son simples fariseos dispuestos a exhibir ante todos su condición de “ultra maravillosos seres humanos” incapaces de dañar a un “angelical” pobre, ah si, la gente de condición humilde es la favorita de muchos “héroes defensores de los débiles”, son sus conejillos de indias, sus medidores de lo que su artificial bondad (¿Cómo tan imperfectos y débiles seres podemos ser 100% bondadosos?, no lo somos) es capaz de crecer, el presumir de gran bondad es la semilla que alimenta la soberbia y esta enceguece hasta al mejor intencionado.

Cómo es posible que la política que se supone debe cultivar los más civilizados valores, genera en nosotros sentimientos que rayan en el salvajismo … si toda la noción de respeto se perdiera me imagino a los candidatos a algún cargo de autoridad abalanzándose a su rival y no sólo a ellos, sino también a cualquiera de nosotros, jalándonos de los cabellos porque no nos gusta el candidato que apoya nuestro ser querido o algún vecino … pero no crean que estamos libres de jalones de cabello verbales.

Nunca faltan aquellos seres que están en la “cúspide intelectual” y nos dicen a nosotros “pobres diablos de a pie” que nuestras elecciones están influenciadas por malvados medios, claro, somos tan “tontitos” que somos incapaces de sacar nuestras conclusiones sin que estos “iluminados” nos las digan, necesitan demostrar que si nosotros despertamos es por ellos … en fin, no creo que tampoco sea menester amargarse porque algunos posean el ego más grande que el monte Everest, si nos dicen “masas idiotizadas” (algunos debemos trabajar y no disponemos de todo el tiempo del mundo para dedicarlo exclusivamente a labores eruditas) bueno, es su problema, además, señores “iluminados” creo que cada uno de nosostros nos conocemos bien a nosotros mismos y no necesitamos medir nuestra valía personal a través de las valoraciones de Uds. que para eso contamos con un Ser Superior allá arriba.

¿Han visto cómo mi pasión empieza a despuntar?, basta pensar en política por un rato para empezar a volverme yo también un poco agresiva.

Política y pasión desenfrenada siempre estuvieron presentes, lo están y lo seguirán estando por siempre … aun así tenemos el deber de ser más reflexivos y calmados antes de dejarnos arrastrar por este tornado político.

martes, 14 de septiembre de 2010

Una medievalista peruana (Última parte)

La última parte del testimonio de la medievalista Cristina Flórez:

"Estoy sumamente agradecida al Instituto de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica que me ha permitido publicar textos sobre los antecedentes de Derechos Humanos en la sociedad feudal, las relaciones internacionales a fines de la Edad Media y también sobre la génesis del Estado moderno y para quienes estoy preparando una selección de textos comentados sobre antecedentes de Derechos Humanos en la sociedad medieval.




Actualmente trabajo sobre la relación entre las ceremonias públicas virreinales y las existentes en Europa entre fines de la Edad Media y el siglo XVII investigación que terminará este año (aqui ella se refiere al año 2000 aproximadamente).


Sigo pensando en lo que decía Dora Bazán, como uno debe defender su vocación. Si a uno le interesa un determinado tipo de investigación debe dedicarse a ella porque va a hacerla con gusto, y lo que se hace con gusto no es lo mismo que aquello que nos lo imponen, aunque le digan que se va a ganar más. Un buen especialista realmente va a hacer su trabajo bien y va a poder señalar condiciones. Lamentablemente, en las últimas décadas se ha agravado aún más en nuestro pais lo que podríamos decir el poco aprecio (por decirlo de manera elegante) de todo lo que son las humanidades, que vienen a ser algo asi como un decorado y en algún caso, un estorbo. He escuchado a amigos del área de matemáticas o ingeniería hablar de la inutilidad de las humanidades. Considero que no podemos comprendernos ni comprender a los que nos rodean, menos aún entender a nuestro pais y sus problemas, si no tenemos una buena base humanística y especialmente histórica.


Si algo me choca y sobre todo me desespera es que en un país como el nuestro, con el más rico legado cultural en América del Sur como ha escrito un especialista francés, Jean Paul Deler, sea el que tiene más problemas para asumir su identidad nacional. Más grave aún, el poco aprecio que se tiene por nuestra cultura, salvo para las propagandas turísticas. Allí todos, desde el presidente hasta el último funcionario de turismo, se acuerdan de nuestra hermosa historia y luego le dan un puntapie a la misma, enmugrecen el legado histórico que no interesa para nada, salvo para la propaganda y no para conservarlo (...).


Necesitamos formar educadores con una sólida conciencia histórica, quienes además conozcan otras historias que les permitirán apreciar mejor lo nuestro, darnos cuenta de su importancia y recuperar mucho de esa autoestima que tanto hemos perdido en los últimos tiempos.


(...) Necesitamos conocer nuestra historia y manejar no solamente la nuestra sino otras historias y esto significa realizar transformaciones importantes en nuestros programas educativos escolares, pero sobre todo en los programas de formación de profesores de historia y de historiadores. Si nos centramos en enseñar lo nuestro no fortalecemos nuestra conciencia histórica, más bien la debilitamos porque tendremos siempre una visión fragmentada del devenir histórico."

jueves, 9 de septiembre de 2010

Una medievalista peruana (Parte 1)

El testimonio que viene a continuación lo rescaté de mi antiguo blog y en su momento lo saqué del libro "Historia e Historiadores" de Wilfredo Kapsoli (Compilador) del año 2001, las palabras que siguen pertenecen a la medievalista peruana Cristina Flórez, cuya existencia hasta entonces desconocía, espero que les parezca tan interesante como a mi, les dejo algunas de las partes que me parecen más resaltantes:


Descubrí mi vocación de medievalista a los nueve años cuando leía los libros que tenían mis padres. Quería ser historiadora y especialmente medievalista. Naturalmente este deseo me creó durante tiempo graves problemas en casa, puesto que mi padre no deseaba que fuera historiadora, y peor aún en Edad Media. Tal vez si hubiera elegido historia peruana podría haberlo aceptado, Naturalmente, al igual que lo dirían más tarde algunos de mis profesores, qué futuro económico me esperaba con la elección que había realizado. Como se podría decir en broma: morir de hambre (...) la elección fue dura pero decidí presentarme a la Católica y logré ingresar en 1961, teniendo 15 años y debiendo esperar mi cumpleaños para poder matricularme. Sentí el problema de no tener un especialista en mi área, tal vez dos como máximo en historia europea (y probablemente por esa razón soy tan exigente en cuanto a la necesidad de tener especialistas en diferentes áreas de historia, no solamente en la peruana).

(...) pero debemos tener en cuenta los problemas que había en la Universidad Católica en la década de los 60. (...) Por ejemplo, la biblioteca no estaba actualizada y eso (a Dios gracias), me permitió desde mis inicios de vida universitaria adquirir las obras que necesitaba y poder contar ahora con una biblioteca bastante completa de historia europea.

(...) Recuerdo que cuando, ya obtenido el bachillerato con la tesis y el doctorado, ingresé a Institituto de Estudios Medievales de la Universidad Católica de Lovaina, me di cuenta de todos los vacios que tenía en mi formación de historiadora: latín, paleografía, amén de otras ciencias auxiliares de la historia. Naturalmente me sentí muy mal y podría notar la diferencia que existía entre una universidad europea de primera y las nuestras, universidades privadas o estatales que eran la muestra de lo que es uno de los problemas de los países en vías de desarrollo: el atraso en la formación profesional. (...) Más grave aún, quienes se especializan en Europa o EEUU en temas de América Latina e inclusive Perú, tienen acceso a materiales documentales o bibliográficos que ni siquiera nosotros tenemos a nuestro alcance.

En cuanto a mi experiencia en Bélgica reconozco que fue muy especial; la educación allí es muy rígida, bastante jerarquizada y se marcan las distancias entre alumnos y profesores. (...) cuando eres medievalista en el Perú es algo difícil estar actualizada, pero no imposible. Existen una serie de ayudas o posibilidades de hacerlo. Es cierto que cuesta adquirir libros pero hay mucha generosidad de tus antiguos profesores y de otros colegas que te mantienen informada, gracias a envios de libros, fotocopias o correos electrónicos.

(...) siento enormemente la poca o ningua posibilidad que tengo de dialogar con otros medievalistas, salvo con alguno que otro interesado en el arte, la filosofía o la literatura de ese periodo. Más grave aún, no hay posibilidad de trabajar en proyectos conjuntos lo que imposibilita prácticamente realizar un proyecto de gran envergadura y que podría ser de gran interés para nuestro país, como el investigar sobre las supervivencias del mundo medieval en el Perú.

(...) En nuestro país el sistema universitario favorece la especialización únicamente en lo relacionado a la historia peruana, muy loable por cierto pero es necesario formar gente especializada en temas de América Latina, Europa, Asia o África, tan necesarios en este mundo globalizado. Si no se preparan especialistas en estos campos ¿Cúal es el resultado? (...) Es cierto que ha sido una gran ventaja mi especialización, pero a plazo muy largo porque he debido esperar muchos años para dictar el curso de Historia Medieval en una Universidad peruana y por ello estoy sumamente agradecida a la Universidad de San Marcos. (...) Es sumamente gratificante porque jamás pude dictar ni en la Universidad Católica ni en la Universidad de Lima, mientras tuvo la especialidad de Historia, del curso del que soy especialista.

(...) En cuanto a profesores que me han impresionado o me han marcado mucho en mi carrera, no solamente en lo académico sino en lo personal, debo mencionar en primer lugar, al doctor Onorio Ferrero en la Universidad Católica, así como a uno de los grandes medievalistas del siglo XX, quien me hizo sentir lo que es el genio en la historia medieval así como en cuanto al trato personal, el profesor Georges Duby a quien encontré cuando era alumna en la Universidad Católica de Lovaina y era nombrado Doctor Honoris Causa. A partir de ese único encuentro establecimos una amistad epistolar que me fue de gran ayuda sobre todo en los momentos dificiles de mi carrera.

(...) En parte agradezco enormemente no haber optado por la historia del Perú. Creo que en esta época de un neoliberalismo tan cruel no tendría mucho espacio de trabajo.(...) aprendí del momento en que me especialicé y en que empecé a dictar en la Universidad a apreciar nuestra historia, por ejemplo me interesó mucho más el Tahuantinsuyo cuando conocí mejor la historia romana. Creo que conociendo la historia medieval me hizo ver un poco meuor o con ojos más, digamos, atraídos por lo que era nuestro país en los últimos tiempos. Entonces, le soy grata a mi especialidad porque de alguna manera me hace sentirme más cerca de los nuestro. Creo que soy una de esas pocas peruanas que ha vivido mucho tiempo fuera y que jamás ha intentado quedarse fuera, que sigue apostando por el Perú.

(...) Actualmente trabajo sobre lo que son relaciones entre política medieval y política colonial pero nunca específicamente sobre lo que son mis temas de interés. Hace diez años que terminé una investigación sobre comercio medieval a fines de la Edad Media y todavía no he conseguido quien la publique. Curiosamente, esa misma universidad donde estuve el año pasado en Chile, me dijeron que la podían publicar. (...) Comencé trabajando en un tema que me interesó desde mi estadía en Bélgica: el comercio medieval, porque justamente estaba en una región, Flandes, que se había destacado mucho en esa actividad, y especialmente me centré en el comercio de los mercaderes castellanos en la ciudad de Brujas. Hice una investigación referida a la época de Isabel La Católica, fines del siglo XV. Luego he trabajado algo sobre ciudades medievales y posteriormente todo lo concerniente a Antecedentes de los Derechos Humanos en la sociedad Feudal (siglos XI-XIII).

La mayor parte de lo que he trabajado se encuentra en libros y revistas de Universidad de Lima. Por ejemplo sobre "Brujas y Gante como expresiones de las sociedades urbanas medievales", en la revista Plural; "La crisis de la Edad Media Tardía: el caso de la ciudad de Brujas" en Las crisis de la historia; "La carrera de Flandes, precedente necesario de la colonización del "Nuevo mundo" en Sociedad y Expansión; "Las revueltas flamencas en la Edad Media Tardía" en Bélgica, identidad e Historia; "El poder de la palabra: sermones medievales y sermones coloniales" en Scientia y Praxis, asimismo "La Europa feudal: sociedades en expansión", publicado en el texto que utilizan nuestros alumnos, cuyo título es Sociedad y Cambio.



jueves, 2 de septiembre de 2010

Libros de historia universal

Este fin de semana recibí un magnífico regalo de un pariente, una colección de libros de historia universal que consta de 12 tomos (desde la prehistoria hasta el siglo XX), estos fueron editados en el año 1967 y su autor es Carl Grimberg (aunque él solamente pudo escribir la historia hasta el siglo XVIII, ya que en 1941 falleció y un discípulo suyo continuó la obra), así que me he dedicado a dar una hojeada a algunos de estos tomos, posteriormente me tocará darles una lectura más calmada, estoy tan entusiasmada con estos libros que no puedo evitar, desde ahora, echarles un vistazo (no empiezo a leerlos como se debe desde ahora porque estoy enfrascada en otras lecturas).

Es curioso que estos libros me hayan tenido en una especie de éxtasis desde el domingo hasta el lunes de esta semana, asi que no he podido evitar acordarme lo que Virginia Woolf describió en su libro "Una habitación propia", en uno de sus capítulos, ella imagina que va a una biblioteca a investigar qué dicen los eruditos sobre la mujer y le tocó leer un libro especialmente misógino y ella sintió mucha rabia, ella explicaba que sentía la rabia que seguramente experimentaba el autor al escribir esas líneas (esto fuera de la indignación que haya podido sentir ante otro escrito de naturaleza semejante) ... sí, jamás podré olvidar ese comentario suyo, a mi me pasa casi lo mismo con esta colección que me han regalado, pero al revés, cada página que leía me llenaba de felicidad, sentía que el autor había puesto un gran entusiasmo al momento de escribir cada palabra, era como si algunos de los pasajes históricos los conociera por primera vez (aunque en realidad ya los conocía de otros libros).

Era como si viajase al tiempo de la reforma protestante y conocía a un Juan Calvino que instaba a los cristianos a ayudar a los pobres y ser bondadosos con los animales, a un Lutero que a pesar de su gran brusquedad amaba a los niños, la poesía y la música.

Además, aterrizé un ratito en el tiempo de la contrarreforma, básicamente en la vida del aguerrido Ignacio de Loyola y pude leer sobre sus famosos ejercicios espirituales que según se comenta eran una especie de yoga, en versión occidental claro.

Luego llegaba al tiempo de los opacos ateos franceses del tiempo de la revolución del siglo XVIII, donde por ejemplo, se contempla a un Rousseau enemigo de la propiedad privada y con una concepción muy equivocada del ser humano (¡Pensar que en otros tiempos yo hubiera estado muy deacuerdo con él en esto último!).

También recorrí rápidamente la historia de la literatura inglesa del siglo XVII-XVIII, las vidas de sus principales escritores, pude leer algo más sobre Daniel Defoe, autor de "Robinson Crusoe" uno de los libros que estoy leyendo actualmente y que pienso comentar en cuanto lo termine. Nunca pensé que este libro haya sido la delicia de los adolescentes, cuando escriba al respecto comentaré más sobre este último punto.

En fin, tengo Carl Grimberg para rato, ya veo que llegaré a usarlo como fuente para futuros artículos sobre historia.